Una novela catalogada como ficción contemporánea, y con un poco de drama.
Media vida, de Care Santos.
Descripción.
En pleno verano del año 1950 cinco chicas adolescentes internas en un colegio de monjas juegan juntas por última vez a «Acción o Verdad» o, como ellas lo llaman, el juego de las prendas. Dos de ellas, las gemelas Viñó, están a punto de empezar una nueva vida, llena de interrogantes, lejos de allí. La ocasión es especial y lo saben, pero ninguna espera que esa noche se convierta en un punto de inflexión para alguien más y que sin siquiera imaginarlo acabe marcando su camino para siempre. A través de las vidas de cinco amigas a lo largo de treinta años, Care Santos retrata a una generación de mujeres que tuvieron que construir sus destinos en un momento en que la hipocresía de aquellos que querían mantener las formas a cualquier precio se enfrentó a nuevas miradas sobre la amistad, el amor y la libertad.
Comentario.
Un buen inicio que nos deja con una interrogante., el desarrollo de como fue la vida de cada una de las amigas me resulto algo pesado, pero una vez pasado eso el desarrollo de las historias fue genial, vemos como sus vidas se entrelazan, como los actos realizados en su niñez no son tan inocentes como pensaban y que las repercusiones de dichos actos definirán como serán sus vidas mas adelante.
Una buena novela que no habría leído si no hubiera participado en una lectura conjunta en un grupo de Facebook, a pesar de no ser el tipo de libros que leo habitualmente el cambio me resulto placentero.
Algunos fragmentos.
- Pensó: «Si nadie sabe que lo sé, es como si no lo supiera». Pensó: «Si he entendido bien, voy a ir al infierno
- Cuando se miraba a sí misma el día de su boda, podía reconocer la alegría, la ilusión, las expectativas, incluso la arrogancia. Al comparar todo eso con su presente, sentía las mismas ganas de rebelarse que sintió la tarde del Windsor Palace en que conoció a Escarlata O’Hara. Sólo que ahora la revolución que le hubiera gustado emprender no era posible. Ésa era la única razón por la que en veinticuatro años sólo había abierto el álbum de la boda tres veces, siempre a petición de alguna de sus hijas, y lo había mirado de refilón para devolverlo enseguida a su lugar, que era el olvido.
- No eran una generación acostumbrada a hacer preguntas. Las cosas sucedían, sin más, sin necesidad de explicaciones
- ¿Le acusaba de robarle lo que le quedaba de inocencia? ¿De llenar sus sueños de pesadillas durante más de dos décadas? ¿De las palpitaciones aceleradas de su corazón cada vez que veía un uniforme? ¿De la fobia a los hombres contra la que seguía luchando? Julia temía que ningún castigo, por severo que fuera, podría resarcirla de todo aquello. En cambio, si le acusaba se vería obligada a revivir de nuevo el horror de sus pesadillas. Los dedos gruesos y ásperos hundiéndose en su vagina, las manazas abriéndose camino entre los pliegues de su bata colegial hasta sus pechos de niña, los insultos, la voz cazallosa, la fuerza desmedida contra la que no tuvo defensa, la impotencia y las lágrimas..
- El perdón es de naturaleza absurda, porque sólo aparece cuando no se puede hacer justicia, porque nadie puede (o tal vez no quiere) resarcirte de lo que te hizo. Cuanto más absurdo, más perdón es
- Ceder. Aceptar. Perdonar. Olvidar. A menudo son sinónimos
- Quienes piensan que el tiempo lo cura todo es que nunca tuvieron heridas profundas.
- Es el «efecto media vida» —le dijo Julia—. A mí también me está pasando. Sientes que ha llegado el momento de hacer las cosas de otra manera, de reconciliarte contigo misma, tal vez de saldar deudas personales
También los invito a seguir mi blog
En el cual voy poniendo los libros, poemas y relatos que voy terminando de leer., así que hasta luego y gracias.
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