difusiòn: Lectura para entretener, Holocausto.

Hola, hoy les comparto otra de mis lecturas, son unas breves notas sobre la cuarta parte de la saga Misión Verne.

Holocausto, de Mario Escobar.
Agatha y Arthur fueron capturados por la Gestapo, fueron torturados pero lograron salir vivos, el tuvo que colaborar con Klaus en preparar la invasión a la Tierra hueca y Agatha regreso a Londres como espía de los alemanes, el acepto por que de no hacerlo asesinan a Agatha, y a ella la amenazaron con matar a Arthur sino se volvía su espía. Klaus y Arthur lograron llegar a la Tierra Hueca con miles de hombres y bastante material bélico. Agatha pudo librarse del yugo alemán y la prepararon para enviarla junto a unos comandos ingleses para impedir los planes de los alemanes en la Tierra Hueca. Klaus y Arthur descubrieron a unos nuevos intraterrestres un poco mas primitivos que los primeros pero con un líder ancestral inesperado, los cuales podrían desbaratar los planes de los alemanes.

Lectura ligera, entretenida y el final de esta saga.

A continuación algunos fragmentos de Holocausto:

...ella continuaba trabajando para Himmler por temor a que pudieran hacer algo a su amado profesor Arthur MacFarland; pero ahora se encontraba en medio de aquel continente polar para entrar de nuevo en la Tierra Hueca y desbaratar los planes del jefe de las SS.
...pero Himmler seguía dando prioridad máxima a la Operación Odessa y en los últimos meses había enviado algo más de un millar de hombres y material. Agatha sospechaba que el líder de las SS pretendía reorganizarse en la Tierra Hueca y utilizar las armas de los intraterrestres para dar un giro inesperado a la guerra.
...Pero hay un espía que me sigue a todas partes y temo que si descubre que quiero hablar al MI6 de los planes de Himmler y de la Operación Odessa, acabarán con él —dijo la joven.
...Arthur no podía olvidar las últimas palabras de Himmler y su descabellada idea de fundar un Cuarto Reich. Su plan era transportar y esconder a poco más de doscientas cincuenta mil personas.
...Estamos ante un nuevo descubrimiento. En esta isla habitó o habita otra civilización. Es increíble, tenemos que llegar hasta la ciudad e investigar —comentó
...—Cuando yo nací, la Tierra vivía tiempos difíciles y la cristiandad estaba en peligro. Fui de los primeros en viajar a Tierra Santa y luchar contra los sarracenos, pero una noche descubrimos en Jerusalén una cueva justo debajo del Templo de Salomón. El maestre de nuestra orden nos pidió que investigáramos si aquella era la entrada al inferno. Le obedecimos y diez caballeros entramos por la gruta y llegamos hasta el inframundo.
...La joven era consciente de que la entrada a la Tierra Hueca era un camino sin retorno. Las posibilidades de que salieran de allí con vida una segunda vez eran tan remotas que apenas las consideraba.
...—Nuestras leyendas cuentan que nuestro pueblo bajó a la Tierra Hueca hace quince mil años...nosotros. Las grandes aguas fueron desatadas, los mares cubrieron la tierra y nuestro padre logró ponerse a salvo en un gran barco...Arthur se quedó sorprendido. Aquella era la historia del arca de Noé.
...—Creo que si este pueblo se enfrenta a los nazis quedará masacrado. Morirá la mayor parte de ellos y se extinguirán como raza. No les puedo pedir ese sacrificio —dijo Arthur.
...—No puedo llevarles al altar del sacrificio. Me estaría comportando como los nazis, que están masacrando a pueblos enteros en nombre de un ideal totalmente perverso.
...Los nazis creen que el sacrificio de los otros pueblos es merecido, porque ellos son superiores.
...Para ti el sacrificio de este pueblo al que no conoces es una pérdida irreparable. La gran diferencia entre lo que tú haces y lo que ellos hacen es que no deseas la extinción de este pueblo.
...—Veo que no has entendido nada. Yo ya he elegido. No quiero ser un peón del bien si puedo ser un rey del mal.
...La verdadera libertad consiste en hacer lo que anhela tu corazón sin límites morales o éticos. Nosotros somos dioses, querido Arthur, y elegimos lo que está bien y lo que está mal.
...—Nosotros creamos mundos imaginarios, pero Arthur y Agatha ahora viven en uno de ellos —afirmó Tolkien con cierta melancolía.